03 noviembre 2005

El engaño de la verdad

En ocasiones no nos damos cuenta, o no queremos sabernos poseedores de la verdad, pero tendemos a engañarnos a nosotros mismos y no atender a los consejos que nos llegan de manos amigas. Hay veces en que preferimos vivir una mentira, o retrasando al menos, un determinado momento por miedo a que ocurra aquello que no queremos que pase por nada del mundo. Pero estamos equivocados. Engañarse de esa manera no tiene ningún tipo de recompensa. Es mucho peor. Porque se sufre lo mismo después, y lo que es peor, se sufre aún más en ese momento de alargamiento sinsentido.

Es extraño como el ser humano, que por naturaleza va en busca de la verdad, a veces incumple ese axioma y pretende ocultarla bajo fantasías frágiles.

3 Comments:

At 4:23 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hola Navegante!
A veces no se trata de no querer ver la verdad, ni de no escuchar los consejos amigos, ni guardarse tras fantasias... a veces sólo se trata de luchar por algo que de verdad nos importa... el que valga la pena o no sólo puede saberlo el que lucha... y posiblemente sólo lo sepa al llegar al final del camino...

Un beso enorme!!

 
At 6:17 p. m., Anonymous Anónimo said...

Hola, gracias por la visita!
Soy de las que a veces alarga el momento con tal de no afrontar el final. Y sí: se sufre igualmente o más.
Ya sabemos que el ser humano tropieza varias veces con la misma piedra :-)

Bonito lugar el tuyo

 
At 8:05 p. m., Anonymous Anónimo said...

A mi suele gustarme más enterarme de las cosas que son verdad, aunque nadie tiene la verdad absoluta, sino...todo sería más facil. Nunca esta de más escuchar...

Bikiños y gracias por tu visita, sin duda volveré. :)

 

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