Una historia diferente

La soledad de mi isla me hace pensar, recordar historias ocurridas a lo largo de este viaje. Sin embargo, ahora prefiero que entre todos narremos una.

El experimento consiste en que cada uno de vosotros ha de seguir la historia allí donde se encuentre. Escribiendo una frase (tan larga como se quiera, pero que vaya de punto a punto). Añadiendo a la historia una oración, continuándola, y que así vaya creciendo aleatoriamente con aquello que se te ocurra en ese momento.

Aquella mañana se despertó de nuevo con el recuerdo aún reciente de aquel sueño, y decidió que había llegado el momento de hacerlo realidad.

Se levantó de la cama todavía imbuido en tales pensamientos, se lavó, se vistió apresuradamente, apuró una humeante taza de café y salió a la calle con la más absoluta seguridad de que esta vez lo conseguiría. (Pokita)

Cruzó la calle. Aquellos pensamientos le bombardeaban la cabeza, no conseguía distraer su atención con otra cosa. Recorrió el camino que hacía todos los días con paso firme, todo era lo mismo siempre. Aquel pensamiento cada vez latía más fuerte, lo tenía que hacer, lo tenía claro. Pero algo nuevo lo sacó de su abstracción... (Germán)

...la empleada de esa extraña tienda en la que siempre ha temido entrar, esa pequeña y oscura botica, atendida por esa mujer, que ahora le distrae con el taconeo, y entonces supo que habia de seguir sus pasos... (Azul)

Siempre le había causado curiosidad, cada día, cuando pasaba por delante de la botica no podía evitar mirar a través del cristal, buscar la mirada de aquella mujer que en ocasiones encontraba fija en sus ojos, punzante como una daga en su sien. Lo que no imaginaba aquella mañana era la importancia que sería ella en su vida, en la consecución de las ideas que le intranquilizaban en aquel momento. (Ojosclaros)

Su sentimiento era extraño, su cabeza iba y venía. Pensamientos, sentimientos, presentimientos... todo era válido en aquélla especie de atracción fatal. Cada vez que llegaba a casa y se miraba en el espejo, sólo podía pensar en ella. El reflejo mágico de una mirada ambigua, una obsesión que llegaba a límites insospechados. (Pinipon69)

Pero ese día quiso poner fin al misterio y, sin pensárselo dos veces, entró en aquel lugar oscuro, y acuchillándose mutuamente con sus miradas, se fundieron en un beso que hizo estremecer aquel lugar tan monótonamente estraño.. ella también había tenido ese sueño... (Pirata)


Sobra decir que tras aquel beso no se volvieron a ver. Gracias a dios. Ella envejeció mal y murió pronto por su adicción a la cocaína. Él en cambio prosperó y ascendió en la escala social, acabándo como ella adictíssimo a la cocaína.

El azar o el destino quiso que sus cuerpos maltrechos reposaran en nichos contiguos.

El azar o el destino quiso que nadie llorara su pérdida. (Cuco)